Época: Renacimiento3
Inicio: Año 1400
Fin: Año 1500

Antecedente:
Consolidación del arte nuevo

(C) Victor Nieto y Alicia Cámara



Comentario

Todo ello explica que el nuevo lenguaje, aunque fundamentado en la idea de configuración de nuevo clasicismo, se desarrolle inicialmente bajo el signo de una gran diversidad estilística. Las obras de los pintores, aunque parten de ideas y formulaciones comunes en lo referente a los problemas de la perspectiva y la proporción o de la utilización de modelos similares, se hallan muy lejos de poder ser reducidas a una misma normativa.
Paolo Uccello, en este sentido, constituye una figura singular y atípica, en el contexto artístico del Quattrocento, por muchos aspectos de su personalidad. La evolución de su obra es un claro ejemplo de la formación en las soluciones del gótico internacional de la mayoría de los artistas que inician la definición de un nuevo lenguaje y también de la confluencia y conocimientos de distintas especialidades que intervienen en este momento inicial. Paolo Uccello, además de pintor fue escultor -en 1407 se le cita en el taller de Ghiberti como "garzone di bottega"-, mosaicista y artista que dominaba la marquetería. El dominio de todos estos oficios, así como otros aspectos que ilustran su biografía, como es la estancia en Venecia en 1425-30 para realizar mosaicos para San Marcos, o la estancia en 1445 en Padua llamado por Donatello, explican muchos de los rasgos definidores de su trayectoria. Uno de los más importantes fue el valor arquitectónico conferido al objeto, el análisis de su valor estructural y su función como referencia compositiva inseparable del problema de la perspectiva. El objeto en la pintura de Paolo Uccello se ofrece reducido a los valores geométricos del volumen y con una iluminación propia que le proporciona la definición de su corporeidad. Pero, además, los objetos se encuentran en el escenario pictórico como referencias descriptivas de la organización perspectiva del espacio. A través de ello, el espacio en las composiciones de Paolo Uccello aparece como representaciones de escenarios de ficción.

En San Jorge y el dragón (Londres, National Gallery), de hacia 1440, pueden hallarse todos estos elementos definidores de la pintura de Paolo Uccello. La figura de la princesa y las rocas del fondo, con sus formas estilizadas y acartonadas, constituyen una trasposición tardía de soluciones propias del gótico internacional que permanecieron vigentes debido a razones diferentes según tuvimos ocasión de comprobar. En cambio, la disposición formando un esquema geométrico de las hierbas del suelo, el escorzo y volumen del caballo y San Jorge se ofrecen como elementos que definen un espacio perspectivo y un tratamiento volumétrico claramente desentendido de los planteamientos tradicionales.

En otras obras, como las célebres batallas, el efecto de representación en el espacio de un escenario alcanza una definición puntual y precisa. En la batalla que representa a Niccoló da Tolentino en la batalla de San Romano (Londres, National Gallery) puede apreciarse el efecto de escenario del espacio debido a la falta de articulación, como un continuo ininterrumpido, entre el suelo y el fondo de la composición. El suelo presenta una figura de guerrero muerto, lanzas y restos de armaduras que desarrollan una trama de líneas que describen el esquema de una perspectiva lineal, y aparece más que como el suelo en el que se desarrolla una batalla, como el tablado de un escenario en el que se desarrolla un torneo, un juego, una fiesta como una representación teatral.

Para Uccello los objetos aparecen tratados con su propio valor volumétrico y luminoso, pero cumpliendo la función de componentes de una demostración del método perspectivo. Para Uccello los objetos aparecen vistos como con una iluminación artificial y desde la simplificación y ficción que proporciona un escenario teatral. De hecho, la relación del espacio escénico del teatro aparece en otras obras de este rotor como en el Milagro de la Hostia (Museo de Urbino), predella de un retablo pintado hacia 1467-68. La relación con el teatro se hace evidente al utilizar Uccello la idea teatral del decorado simultáneo que permite desarrollar ante el espectador acciones en dos espacios distintos y visibles al mismo tiempo.

La relación e influencia ejercida por la escenografía teatral en la pintura florentina del Quattrocento es evidente. El cubo pictórico, derivado de una visión perspectiva configura un espacio similar al creado por la escenografía que sirve de marco a una representación teatral. Es la dimensión que tiene el escenario de La última Cena (Santa Apolonia, Florencia), pintada en 1445-50 por Andrea del Castagno. El artesonado del techo, el solado y la tarima del suelo, la decoración pseudoarquitectónica de las paredes configuran un espacio escénico en el que los objetos y sus formas se comportan como los componentes del entramado lineal de la perspectiva.